Como ha aumentado la morosidad al momento de pagar las financiaciones con fines de consumo (situándose en un 19,1% entre abril y junio de 2011), el conseguir un préstamo de manera tradicional se ha hecho menos fácil, restringiéndose el crédito para consumo en 4,1%. Estas cifras fueron proporcionadas por Asnef (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros).
Por ende, en Internet hay empresas que están otorgando los mini-préstamos, los cuales se le dan al interesado por un importe muy bajo que por lo general ronda los 400 euros a pagar en no más de 30 días. Estos deben pagarse en una sola cuota y no importa si el cliente está moroso. Asimismo, no cobran intereses por los mismos sino honorarios.
Estos honorarios contemplan las comisiones por concepto de apertura y estudio que los bancos normalmente cobran, algo que la empresa de capitales no dice y en comparación con la tasa de interés son un poco elevados ya que se ubican cercanos al 40%.
Los riesgos de estos créditos es que quienes los aprueban son empresas que no están sometidas a las regulaciones del Banco de España, por lo que al interesado nadie podrá informarle acerca del origen de dicha empresa, por lo que no se sabe a ciencia cierta a las personas que reciben sus datos personales.
Asimismo, no se sabe con certeza el origen de los capitales con los que esta clase de empresa trabaja y la manera en la que procederán contra el interesado si cae en situación de impago. En lo que respecta al plazo para pagar es muy corto, cosa que hace de las condiciones para pagar muy engorrosas.
Si desea dinero rápido, es mejor ir a esas empresas que dan financiaciones rápidas, con importes máximos de 10.000 euros a pagar en 5 años, aprobados por Establecimientos Financieros de Crédito que están regulados por el Banco de España. Sin embargo, de estar en situación de morosidad, es muy probable que no se obtenga el préstamo. Otra opción podría ser que se pida el dinero a una persona de confianza, donde tendremos la certeza de por ejemplo, no cancelar intereses.
