Como la crisis económica está teniendo consecuencias muy fuertes sobre la economía española, los bancos incurren en prácticas que podrían desfavorecer al cliente. Una de ellas es el traspaso de hipotecas, donde un banco que haya concedido una hipoteca a una persona, lo vende a otra institución financiera, procurando que redefinan nuevos precios sin temer a que el cliente se niegue a aceptar tal situación.
Esto se hace sobre todo con hipotecas donde el titular haya pasado a una situación de impago, lo cual se hace más habitual a medida que transcurre el tiempo y que se debe a que las entidades bancarias que afronten problemas económicos buscan sanear sus balances financieros. Mientras que en otros bancos que disfruten de una situación más estable, pudieran buscar en estos créditos problemáticos una renegociación con los titulares de la hipoteca para percibir beneficios atractivos a un largo plazo.
Gracias al traspaso de hipotecas entre bancos, la mora hipotecaria ha subido considerablemente, algo que podría ser considerado como una consecuencia que algunas entidades bancarias tienen una estructura muy débil al momento de cobrar sus préstamos. Entonces se acumula una gran cantidad de hipotecas impagadas que pueden convertírsele en un problema. Para el banco que la asume, muchas veces se beneficia de la quita, la cual representa un descuento del capital del préstamo que puede alcanzar el 80% de lo adeudado. En ese aspecto se basará el banco que se queda con la hipoteca para sacar una buena ganancia de este negocio a un largo plazo. Eso si, no es de extrañarse que el banco que reciba la hipoteca impagada, haga una mayor presión sobre el cliente para que cancele el importe pedido.
